Internet ha cambiado el mundo y no se exagera en esta afirmación, basta comparar cómo era la vida en los ochenta y los noventa y cómo es ahora gracias a la red de redes para darse cuenta de que es un hecho totalmente real.
Política de Estado. Hoy por hoy su importancia y su valor está fuera de toda duda, tanto que Internet ha llegado a ser reconocida como un derecho en muchos países alrededor del mundo, como lo expresado por mandatarios latinoamericanos como Juan Manuel Santos, Michel Bachelet y hasta el mismo Evo Morales.
Sin embargo para poder acceder a Internet hacen falta una serie de recursos mínimos y disponer de una infraestructura concreta, y aunque es cierto que en la actualidad hasta un smartphone de 30 dólares puede ser suficiente para navegar la realidad es que alrededor de la mitad del mundo no tiene acceso a la red de redes.
Conectividad. Para muchos la posibilidad de conectarse a Internet es todavía un lujo inalcanzable, una situación que se agrava especialmente en el continente africano, en Oriente Medio y en algunos países concretos de latinoamérica.
Por desgracia todo esto no es más que otro claro ejemplo de la diferencias que existen entre los países más desarrollados y aquellos que todavía están en vías de desarrollo, en los que el estado de las conexiones a Internet se encuentra 20 años por detrás comparado con el de los países del mal llamado “primer mundo”.
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